Una inquietud frecuente es si cualquier persona puede someterse a una rinoplastia, te resolvemos la duda y explicamos algunos factores para saber si alguien es apto o no para una rinoplastia.
La Rinoplastia es un procedimiento en el que se busca modificar o mejorar la forma y tamaño de la nariz o realizar algún cambio en algunas de sus partes como el tabique, las fosas, entre otros.
Este, es uno de los procedimientos más realizados en la cirugía plástica y cada vez gana popularidad.
Sin embargo, puede llegar a creerse que este procedimiento es principalmente estético y no funcional, por lo que se puede llegar a pensar que todos son candidatos para una rinoplastia.
Motivación y expectativas reales
Uno de los principales factores para determinar si una persona es un buen candidato para una cirugía plástica es conocer las motivaciones que lo llevan a esto.
Especialmente, para la realización de una rinoplastia es importante que el paciente tenga claras sus motivaciones para realizarse la cirugía y no solo que esta sea por algo físico mínimo o por presión externa.
Al momento de decidir realizar la rinoplastia e ir a la consulta con el médico, es fundamental evitar presiones externas, y estar pensando en las expectativas sociales o la influencia de terceros.
Realizarse una rinoplastia debe ser una elección personal y debe ser tomada por razones que beneficien al paciente, no a otros.
Por otro lado, las expectativas también son un factor determinante para la realización de una cirugía estética.
En algunos casos las personas tienden a tener expectativas mucho más altas que lo que puede lograrse con la intervención quirúrgica.
Por medio de una rinoplastia se puede mejorar la apariencia de la nariz, pero no se puede transformar por completo la apariencia del rostro o imitar la nariz de otra persona mediante la intervención quirúrgica.
La comunicación abierta y honesta con el cirujano plástico es esencial para establecer expectativas realistas.
Un buen candidato para someterse a una rinoplastia es aquella persona que busca una mejoría en su apariencia o su salud, y no una perfección absoluta.
Madurez y evaluación emocional
Relacionado al punto anterior, es muy importante determinar que la persona que está considerando someterse a una rinoplastia cuenta con una madurez emocional adecuada.
En algunos casos la edad o el estado emocional y psicológico de la persona puede estar en un nivel o estado no recomendado o saludable para decidir realizarse una cirugía estética.
Después de la primera consulta con el médico Otorrinolaringólogo y cirujano plástico, se puede recomendar una evaluación psicológica para garantizar que el paciente esté emocionalmente preparado para la cirugía.
Esto ayuda a determinar si el paciente tiene una comprensión saludable de cómo la rinoplastia puede afectar su vida y si está emocionalmente preparado para los cambios que conlleva.
En algunos casos las personas que desean someterse a una rinoplastia no están en un buen momento de salud emocional lo que puede generar que decidan realizarse la cirugía en un momento no adecuado.
A la vez que logra identificar si la decisión de realizarse la cirugía parte de un concepto sano propio y no por una afección en la parte psicológica de la persona.
Madurez y evaluación física
No solo es importante y crucial revisar la madurez emocional del paciente sino también la física.
La estructura de la nariz está formada en la parte superior por hueso y en la parte inferior es cartílago.
Durante una rinoplastia se puede modificar el hueso, el cartílago, la piel o todas estas partes de la nariz.
Es por esto por lo que es importante conocer la edad del paciente y la madurez de estos aspectos físicos.
La edad también desempeña un papel importante en la elegibilidad para una rinoplastia.
Es posible que para un paciente de 16 años esté listo para realizarse una cirugía por su madurez fisiológica, pero también puede existir el caso en donde en otra persona de la misma edad no cuenta con la misma madurez fisiológica.
Para someterse a una rinoplastia se recomienda que los pacientes hayan alcanzado la madurez facial, la cual suele ocurrir alrededor de los 15-16 años para las mujeres y un poco más tarde para los hombres.
Realizar una rinoplastia antes de que la estructura facial esté completamente desarrollada puede llevar a resultados no óptimos y con consecuencias a futuro.
En la consulta con el médico Otorrinolaringólogo y cirujano plástico facial, Dr Edwin Vélez, se realiza una revisión de la anatomía nasal y así se determina si realizar la cirugía o no es viable.
La estructura nasal única de cada persona también influye en la idoneidad para la rinoplastia.
De arrojar resultados positivos en la evaluación física, el médico procede a desarrollar un plan quirúrgico adaptado a las necesidades y objetivos del paciente.
Salud general buena
Como todo procedimiento quirúrgico es necesario contar con buena salud y realizarse una serie de exámenes previos para comprobarlo y estar más seguros.
Contar con buena salud es indispensable para determinar que una persona es apta para someterse a una rinoplastia.
Ya que las personas que gozan de buena salud tienen más probabilidades de ser candidatas adecuadas para la cirugía porque esto beneficia el desarrollo de la cirugía evitando inconvenientes, como también el proceso de recuperación.
Personas que presenten problemas médicos preexistentes pueden tener un riesgo mayor asociados con la rinoplastia, por lo que es esencial someterse a una evaluación médica completa antes de decidir.
Si eres un paciente que tiene un buen estado de salud general, una estabilidad psicológica, y realista en sus expectativas, serás un buen candidato para someterse a una rinoplastia.
