Introducción:
La nasofaringolaringoscopia es un procedimiento mínimamente invasivo que utiliza fibras flexibles para examinar la cavidad nasal, la cavidad oral, la faringe, la hipofaringe y las cuerdas vocales. Se realiza con anestesia local y tiene una gran fiabilidad diagnóstica.
El examen determina si las fosas nasales son concéntricas, curvas, la congestión nasal, el tamaño y las características de las fosas nasales, si son grandes (hipertrofia) o pequeñas (atrofia) y si hay sinusitis, aguda o crónica. La rinitis alérgica, la rinitis hipertrófica, la rinitis aguda y crónica, los pólipos nasales (tumores benignos en la nariz) y las lesiones en la cavidad nasal, la hipertrofia de los pólipos (tamaño y tipo de pólipos) y la presencia de infecciones crónicas.
Por lo tanto, se analiza el tamaño real y la forma redonda de las amígdalas, identificando los ronquidos y explorando la obstrucción de las vías respiratorias para determinar cómo extirparlas y tratar al paciente en consecuencia.
Cabe destacar que en el caso de las lesiones laríngeas, también se puede detectar problemas en las cuerdas vocales, quistes, nódulos, lipoma laríngeo, papiloma laríngeo y reflujo.
Nasofaringolaringoscopia.
La nasofaringolaringoscopia es una exploración destinada a obtener una imagen de las mucosas de la nariz, la garganta y la faringe para que el médico pueda diagnosticar de forma precisa y correcta las enfermedades que afectan a estas estructuras.
Si se encuentra una lesión, se puede extraer una pequeña porción de la misma para realizar un diagnóstico o una biopsia.
¿Cómo se realiza la nasofaringolaringoscopia?
Se realiza de la misma manera que la endoscopia, utilizando un instrumento llamado endoscopio. Se trata de un tubo fino y flexible con una cámara en el extremo, con la diferencia que el endoscopio óptico no se introduce por la boca, sino por la nariz del paciente bajo anestesia local para el diagnóstico.
Muestra las cuerdas vocales con gran claridad, por lo que se recomienda para pacientes con trastornos de la voz. Puede grabarse lentamente o a intervalos para mejorar la evaluación.
El endoscopio flexible puede utilizarse para evaluar adecuadamente el estado general de la laringe, la movilidad del cartílago alveolar y de las cuerdas vocales, y el papel de las estructuras laríngeas y sus funciones, como el canto, el silbido, la tos y la deglución.
Los pacientes son aptos para esta prueba si roncan con frecuencia, tienen mucosidad espesa en la garganta, se raspan la garganta con frecuencia, tienen cuerpos extraños en la garganta y otros síntomas.
¿Para qué sirve la Nasofibrolaringoscopia?
Los médicos utilizan la nasofibrolaringoscopia diagnóstica para confirmar una hipótesis diagnóstica del paciente. El examen puede revelar síntomas como un tabique nasal anormal, rinitis alérgica, pólipos, endurecimiento de las cuerdas vocales, sinusitis, faringitis y reflujo.
Los pacientes que se quejan de ronquidos, trastornos de la voz persistentes y apnea del sueño también pueden ser remitidos a esta prueba.
Es un examen que observa desde el interior de la nariz hasta la parte posterior de la boca y la garganta. Se trata de una exploración endoscópica en la que se introduce un tubo fino y flexible de fibra óptica a través de la nariz. Es una exploración muy sencilla e indolora.
¿Cómo se prepara el examen?
En general, no se requiere ninguna preparación especial. Se recomienda no ingerir alimentos sólidos 4 horas y líquidos 2 horas, antes del procedimiento.
¿Cómo me sentiré durante y después de la prueba?
Es un procedimiento indoloro. Puede producir náuseas y puede utilizarse un anestésico local (lidocaína) en caso de molestias graves. Si se utiliza un anestésico local, se recomienda no comer ni beber durante al menos una hora después del procedimiento para evitar que estas sustancias entren en las vías respiratorias.
Contraindicaciones para esta prueba.
No hay contraindicaciones absolutas para esta prueba, pero es importante que hables con tu médico si tienes alergias, especialmente al látex y a la lidocaína. También debes comentar cualquier problema cardíaco.
Si te han realizado una biopsia o te han extirpado un pólipo, no estires la garganta y no tosas en exceso, igualmente puedes tener ronquera durante las siguientes semanas y se recomienda no hablar fuerte durante este tiempo.
¿Cuándo se debe realizar una nasofaringolaringoscopia?
*Faringitis crónica que no mejora con la medicación.
*Trastornos de la voz como disfonía (ronquera), pérdida de voz (silencio), fatiga de las cuerdas vocales, temblor de las cuerdas vocales o espasmo laríngeo (ronquera).
*Tos que dura más de 3 semanas y que no puede ser tratada normalmente.
*Sospecha de cáncer de garganta, especialmente en pacientes que fuman o han fumado en el pasado.
*Dificultad para tragar o deglutir alimentos sólidos o líquidos.
*Sospecha de enfermedad por reflujo gastroesofágico.
*Seguimiento y control luego de una cirugía de laringe.
Conclusión:
La prueba es generalmente segura, incluso para los pequeños. Algunos pacientes pueden tener una condición que esté contraindicada para la prueba, pero esto es muy raro y es una excepción. El especialista decidirá quién debe someterse a la prueba.
El examen se realiza por lo general, en la consulta y dura 20 minutos. Se prepara al paciente con anestesia local y luego se estira mecánicamente la mucosa nasal para que el catéter óptico pueda pasar fácilmente.
