Introducción:
Una Timpanotomía es un procedimiento quirúrgico en el que se realiza una pequeña incisión en la membrana timpánica para acceder directamente a la cámara timpánica y permitir el drenaje de líquido de la misma.
La timpanotomía suele implicar la inserción de un tubo de ventilación, también conocido como tubo de drenaje trans diafragmático (TDT). Estos tubos permiten realizar una incisión abierta en la membrana timpánica para ayudar a drenar el oído medio y proporcionar una ventilación adecuada.
1.-¿Cuáles enfermedades requieren este procedimiento quirúrgico?
Las principales indicaciones del procedimiento son: la otitis media aguda (OA) que no responde a la medicación, los niños con episodios recurrentes de otitis media (4-5 episodios en unos 6 meses) y los niños con otitis media pterigoidea (OMP) que persiste durante más de 3 meses.
También está especialmente indicada para niños con un desarrollo lento del habla y/o pérdida de audición, así como para niños con síndromes craneofaciales o niños con tendencia a la disfunción faríngea y maxilar.
2.-Técnica quirúrgica.
Esta breve intervención (unos 10 minutos) se realiza con anestesia general en el caso de los niños pequeños y con anestesia local en el caso de los adultos. El examen se realiza bajo un microscopio para una mejor visualización del tímpano.
Tras realizar una incisión (de 3 a 5 mm de longitud), se suele drenar el líquido del oído medio y se coloca un TDR.
En función de las características clínicas de cada paciente, se deja colocado un TDR temporal o permanente. El tamaño, la forma y el material de los TDR varían, al igual que el tiempo que duran en la membrana timpánica. La duración media de un TDR temporal es de 6 a 9 meses.
3.-El postoperatorio.
Este procedimiento no requiere hospitalización y el paciente puede volver a casa inmediatamente después, excepto los niños sometidos a anestesia general, que deben tener un período de recuperación adecuado.
Como el procedimiento no es muy doloroso, no se requieren analgésicos en la mayoría de los casos, pero pueden recetar gotas antibióticas en función de los resultados del examen del oído.
Para evitar la infección, se recomienda evitar mojar el oído al bañarse o nadar.
4.-Complicaciones tras la timpanotomía.
Son raras, pero pueden ocurrir.
– Debilitamiento de la trompa de Eustaquio, lo que provoca la retracción de la membrana timpánica: es especialmente frecuente en pacientes con disfunción de la trompa de Eustaquio.
– Perforación residual de la membrana timpánica: se produce en el 1-2% de los casos, en cuyo caso debe considerarse la timpanoplastia (cirugía para cerrar la perforación de la membrana timpánica).
– Abscesos provocados por la infección
– Prolongación prematura de la TDT u obstrucción de la TDT que provoca la reaparición de los síntomas.
– La sonda puede quedar encajada en la membrana timpánica y puede ser necesaria otra operación corta para extraerla.
– Desarrollo de una otitis media colestásica crónica: una complicación poco frecuente en la que el epitelio escamoso de la membrana timpánica migra al oído medio a través de una incisión.
5.-Cuidados postoperatorios
– Si se ha colocado algodón en el canal auditivo para absorber el drenaje postoperatorio, deben cambiarse regularmente (el drenaje debe detenerse o reducirse en 2-3 días).
– Si le han recetado gotas, utilícelas según las indicaciones, normalmente 3 gotas en cada oído tres veces al día después de la cirugía.
Por eso te recomendamos visitar a un médico tratante, no puedes esperar que los síntomas se aceleren.
– Si entra agua en el oído después de la intervención Compruebe el drenaje del agua. Si empieza a drenar, utilice las gotas según las indicaciones de su médico y póngase en contacto con él si el drenaje continúa durante 3 días (o según las indicaciones).
– Debe volver a sus actividades normales lo antes posible, dentro de los 2 días siguientes a la intervención, para acelerar el proceso de curación.