Introducción:
Para el otorrinolaringólogo, el objetivo principal de la cirugía es conseguir tanto la funcionalidad como la estética de la nariz. Por ello, este enfoque satisface ambos requisitos del paciente. Además, el cirujano plástico por lo general se centra únicamente en la cirugía plástica, corrigiendo sólo la parte estética y no la funcional.
Es importante tener en cuenta que los cirujanos ORL son rinólogos que adoptan un enfoque más holístico del diagnóstico y el tratamiento.
Hay varios argumentos a favor de uno u otro: algunos sostienen que los otorrinolaringólogos son los cirujanos plásticos ideales porque tienen un profundo conocimiento de las vías respiratorias, mientras que los cirujanos plásticos no suelen recibir esta formación durante sus años de estudios profesionales.
Otros creen que la Rinoplastia debe ser realizada por cirujanos plásticos que tienen muchos años de formación en cirugía estética y reconstructiva y que, por tanto, pueden garantizar los mejores resultados.
Además, los cirujanos plásticos faciales debidamente formados y certificados, como los otorrinolaringólogos, son expertos en corregir problemas funcionales de la nariz. En general, los cirujanos de rinoplastia están capacitados para mejorar la función y la estética de la nariz.
Rinoplastia – Cirujano plástico frente a otorrinolaringólogo.
La rinoplastia se realiza para mejorar el aspecto de la nariz: para hacerla más pequeña o más grande, remodelar la nariz, estrechar las fosas nasales o cambiar el ángulo entre la nariz y el labio superior.
Durante la intervención, también se pueden corregir deformidades congénitas, problemas respiratorios o lesiones.
¿Pero qué especialista elegir? No hay una respuesta absoluta a esta pregunta, ya que depende en gran medida de la experiencia y la formación del cirujano y de las necesidades del paciente.
El resultado que se desea conseguir con una rinoplastia es corregir un defecto de la nariz para crear una armonía entre la parte central de la cara y el resto del rostro (mentón, labios, ojos, mejillas y orejas).
Este procedimiento cosmético requiere experiencia estética, estudios profesionales y posterior carrera como cirujano de rinoplastia.
Un milímetro de error durante estos procedimientos puede detectarse fácilmente y puede tener consecuencias devastadoras para la estética facial y la función nasal.
Sin embargo, algunos pacientes acuden con la intención de someterse a una rinoplastia pero tienen graves problemas respiratorios, un tabique muy desviado u otras condiciones que dificultan la respiración.
En estos casos, es imprescindible la consulta con un otorrinolaringólogo, que realizará un examen más detallado y te permitirá someterte a la rinoplastia sin comprometer tu salud.
Algunos pacientes incluso consultan a dos especialistas al mismo tiempo: un otorrinolaringólogo para la corrección de la deformidad nasal y un cirujano plástico para la corrección estética de la nariz.
A veces, los pacientes que no están satisfechos con el resultado postoperatorio de una rinoplastia (cirugía funcional para corregir los problemas del tabique nasal) son remitidos a un cirujano plástico para una revisión, reconstrucción o incluso una segunda rinoplastia.
Cita con el médico.
Si eres un paciente que busca solucionar un problema estético, debes consultar a un cirujano plástico certificado que pueda mejorar tanto los problemas funcionales como los estéticos de tu nariz; esta es la mejor opción.
Sin embargo, si el problema es puramente funcional (obstrucción de las vías respiratorias) y en algunos casos requiere cirugía endoscópica, lo mejor es consultar a un otorrinolaringólogo con experiencia en este tipo de cirugía.
Ante todo, busca un cirujano calificado, con experiencia y ética, que esté familiarizado con la última tecnología para este tipo de cirugías.
Es importante que tu cirujano realice un examen clínico exhaustivo y las pruebas de diagnóstico adecuadas. Un cirujano profesional y capacitado realizará un análisis médico adecuado y hará las recomendaciones correctas con respecto a tus necesidades faciales para abordar los aspectos estéticos y funcionales de tu nariz en un solo procedimiento.
Estos procedimientos de cirugía plástica complementaria duran de 1 a 2 horas, dependiendo de la corrección que el paciente necesite.
Si siguen las instrucciones médicas, la recuperación es relativamente rápida y los resultados finales son visibles después de sólo seis meses.
Muy a menudo, los pacientes expresan su satisfacción por poder respirar mejor y superar el desánimo que sentían al verse en el espejo.